Quién soy
No sé.
No sé quién soy en realidad.
Navego entre el abuelo de colores, siendo una pareja apacible, un padre cercano y de golpe no. Soy un asesino. Un ladrón.
Un enfermo de pasión desenfrenada
Y mientras te arranco de las vísceras el cuchillo que te hundí ,te acaricio tiernamente. Con una canción de cuna. Con la luna en nuestros brazos.
Y te dibujo el arco iris en los labios para que te hamaques en cada color.
Y vuelvo a cero. A la ciega ira del dolor atávico.
A la amenaza de la era reptiliana. Y descreo todo de la vida ,de sus formas y tonalidades. Y todo es sepia. Todo es dolor enfermedad y muerte.
Sólo algún acorde me saca de ese hueco que tengo en el pecho. Que no me permite ser. Que me tiene vedado sentir y expresar.
Pero por suerte el atardecer me devuelve el otoño, con su frío y sus imágenes cambiantes. El lento andar del sol va despidiéndose.
Sus últimos rayos apenas me entibian éste gélido interior.
Nada peor que teneme de enemigo.
Nada peor que mis pensamientos
ensañándose contra éste presente tan generoso como apacible.
Nada peor que mi propio desorden.
Que mi propia entropía.
Algún día sabré cual de los dos soy. Y seré mi mejor versión. Del asesino o del tipo bueno y valiente que por momentos parezco ser