Polito
Entonces volé y te hundiste en mi pecho
de un abrazo.
Moviendo tu cabeza sobre mí sin saber si te dormías.
Imaginando mientras sueños de pelota
con la magia de tu zurda
y esos ojos celestes, que son suyos. Re celestes.
Como el cielo que refleja soles en tu pelito rubio,
Polito mío. Cuerpito frágil de cristal bebé tan grande
que ocupas mi pensamiento en momentos como ahora, como ya,
como con frío de agosto.
Para abrigarte con mis brazos
que se estiran por cubrirte.
Dulce espera inquieta la mía.
Por llevarte a la cancha.
Por ponerte la celeste y amarilla
Surfeando con acordes de guitarra Polito mío
ya te espero cuando quieras conocerme.