sábado, 28 de mayo de 2022

Polito

Entonces volé y te hundiste en mi pecho

de un abrazo.

Moviendo tu cabeza sobre mí sin saber si te dormías.

Imaginando mientras sueños de pelota

con la magia de tu zurda 

y esos ojos celestes, que son suyos. Re celestes. 

Como el cielo que refleja soles en tu pelito rubio,

Polito mío. Cuerpito frágil de cristal bebé tan grande

que ocupas mi pensamiento en momentos como ahora, como ya, 

como con frío de agosto.

Para abrigarte con mis brazos 

que se estiran por cubrirte.

Dulce espera inquieta la mía.

Por llevarte a la cancha.

Por ponerte la celeste y amarilla

Surfeando con acordes de guitarra Polito mío

ya te espero cuando quieras conocerme.


Kaita

Cuando en febrero sus miradas se cruzaron,

el amor estalló y fuiste vos, Kaita.

Entonces la alegría iluminó los días

y traté de imaginar

cómo será tu sonrisa?

Qué senderos te trajeron hasta acá?

Te percibo revoltosa, impredecible.

Deseando tu llegada, te espero. En calma. A tu tiempo.

Con esos ojos saltarines. Mezcla rara de bebé y de cohete a la luna . 

Eso serás. Un caudal. Un torrente desbocado.

Un río revuelto. Una flor silvestre.

Corriendo como un rayo hacia donde quieras. 

Divertida. Amiga. Encantadora. 

Qué color tendrá tu piel? qué te hará reír o te pondrá triste?

Quiero tenerte, cantarte, dormirte. Quiero que seas libre.

Que rías a carcajadas. Que cantes fuerte. Que no pases desapercibida. 

Kaita vení. Cuando tengas ganas. De madrugada. 

Saliendo el sol en la orilla de tu playa. Con bicis de colores

tu Tablita de surf y el palo de hockey.

Entonces serás afuera por fin. Los tres juntos.

Cuando quieras llegar.

Cuando quieras romper el cristal del perfil de la Victoria